Lauren Mendinueta del tiempo, un paso
Por: Johanna Marcela Rozo Enciso
mujerdeniebla29@yahoo.es
www.lenguajedemujer.blogspot.com
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Lauren | ||||
Hablar de Lauren, mejor; hablar de la poesía que hace y vive Lauren Mendinueta, es hablar de distancia, de viajes, de perseguir sueños y de la belleza de Lisboa donde vive hace más de cinco años, pero también de una Colombia llena de sueños a la que ella ve mejor desde lejos.
Esta ensayista y poeta barranquillera, eligió un lugar para vivir y no hablo de Colombia o Portugal. Este lugar es más difícil de encontrar y una vez instalados allí no hay tiquete de regreso, este lugar es la poesía. Precisamente en esta ocasión hablaremos de Lauren como poeta y de su libro: “Del tiempo, un paso” que mereció el VII Premio César Simón de poesía en el año 2011 y el favoritismo de la autora.
Su primer poema le da título al libro, “¿Quién alejó de mí aquellos dones que me pertenecían?/¿Por qué se fueron contra mi voluntad hasta el nunca-jamás?/¿O fui yo misma la que huyó a espaldas de un sátiro mentiroso, y las promesas traicionadas se exiliaron en una esquina recóndita?/Me pregunto si no seré una fugitiva de mis propios dones,/si este deseo de nada no será el principio de otro nacimiento. Nos muestra a una poeta profunda, en cada palabra, nos da cuenta de lo mucho que añora a esa tierra que dejo atrás y de lo mucho que se interroga por ese abandono necesario a los suyos. Y sin embargo nos traza un camino lleno de esperanzas y sueños que se cumplen dándonos una frase que extiende la mano a la nueva vida.
Lauren tiene la fuerza de derrumbarlo y construirlo todo en cada verso, de dominar cada elemento en que están contenidas las formas de su poesía, de ser la dueña de la palabra y fundirse en ella. “Tengo ganas de azotar a la noche/hasta verla sangrar/Deseo hasta el infinito/poseer algo que jamás se entregue”.
A través de su libro Del tiempo, un paso, la poeta nos habla de sus sismos interiores de cómo los transforma con la palabra en grito, en desahogo y como el poema puede ser también un campo de batalla para el autor. “No tiene por qué bastar/Pretendo gritar, gritar hasta perder la voz/Volver a ser pequeña,/ir hacia atrás,/hasta los tiempos en los que sólo podía expresarme con llanto/ y a nadie asombraban mis bramidos absurdos”.
Del tiempo, un paso, es un libro dividido en seis partes: “Deseo de nada”, “La Vida puede no estar aquí”, “Si fuera posible, el amor”, “Vistas sobre el tajo”, “Encallar en el Egeo” y “Estantigua”.
Los diálogos constantes con la poesía y con los poetas, son diálogos sinceros, de esa palabra moldeada en el corazón en su apuesta por la poesía por las mil voces que se cruzan en el oficio eterno de la palabra. Lauren es una poeta inquieta por la vida y por las decisiones que se deben tomar en ella, sin embargo en cada verso puedo percibir que nunca ha contemplado el abandono de la escritura, es más ha hecho de ella una amiga que la acompaña en cada paso.
Aquí una muestra poética: HAY SÓLO UN TIEMPO
¿Hoy que vives entre cosas cotidianas
te olvidas de aquella época ilustre cuando a tus pies tuviste la poesía?, me pregunta desde un poema Raúl Gómez Jattin. Asustada yo no me detengo a contestar. Dice el evangelio que allí donde está el tesoro reposa el corazón. ¿Será por eso que quien soy no concuerda con lo que Soy? Decidirme por lo que no me agrada. Pensar en el futuro como si creyera en él. Temeridad. Hay sólo un tiempo para ser, para hacer. Hacerse. Hágame. Hágase en mí. Ya no me hago. No puedo hacerme. Me dejo hacer por lo cotidiano. Me harta el final del día
y no hay esperanza que me ilusione más allá del lunes.
Me siento como una enamorada que persigue a su compañera infiel, la poesía, de antro en antro, buscando la ocasión de darle una bofetada para regresar con ella a casa y lamerle los pies. Aunque sé que la verdad es otra porque en realidad nunca salgo a buscarla soy la infiel, la amante egoísta y ególatra que se deja manosear en los bares. MUERTE CIVIL DE LA POETA
Para Gisela Mejía
El amor, dijo la poeta, es toda la vida para mí.
Y así abandonó la escritura, renunciando a lo suyo como lo haría una camarera. Creyó que hacía falta ser otra para que la amaran. Por la noche tomaba un somnífero para dormir bien como cuando la poesía era toda su vida. Por el día se ocultaba para que nadie la viera escribiendo sobre otra mujer (especialmente para no verse a sí misma traicionando su renuncia). Aunque le avergonzaba, ella seguía en su oscura tarea porque al escribir sobre la vida de la otra podía intercambiar las exigencias cotidianas por las del amor. Después se divorció y con el divorcio fue su muerte civil y la lenta resurrección de su alma.
BALADA POP
i ¿Que cuántos poemas de amor soy capaz de escribirte? Mírate al espejo amor, tú eres la medida de mis versos. Un pájaro sobre el árbol visto tan azul se ve, tan sosegado. Tú no eres un pájaro amor, pero podrías volar. ¿Te atreverías a preguntar una vez más? Tú eres mi medida, amor. Coro Si puedes imaginar un mundo sin autobuses es que no me quieres. Hay demasiados aviones en el cielo, pocos barcos de papel. Yo te ofrezco lo más escaso, amor, barcos de papel. i i Una vez en Brasil me llevaste hasta un barranco, querías que reconociera una calle con nombre de escritor. Qué confundida me dejaste amor, yo quería volar. No reconocía nada, yo quería volar sobre el barranco. ¿Te atreverías a preguntar una vez más? Tú eres mi medida, amor. (Coro) 5 Eres el extranjero, el apátrida, el que nació en el mundo y morirá en Lisboa. Eso has dicho. Por eso cuando escuchas la jubilosa melodía que da las seis en el campanario de San Roque tu alma vuela hasta las campanas de San Nicolás, hasta aquel templo del Caribe que levanta sus torres a un cielo que tú mismo te has negado. Entonces quisieras morir, juntar el que fuiste con el que serás. Pero no lo haces, no te mueres. Aunque podrías hacerlo, no te mueres. 6 Porque los otros temen al tiempo y tú no. Porque los otros son árboles caídos donde revienta el silencio y la podredumbre y tú no, por eso y por nada, viniste a vivir en esta ciudad. Lisboa abrevadero y gran estuario donde nada se repite, excepto el todo. Lisboa cárcel, cerrada y abierta al mar. Ciudad de belleza monótona la que tú elegiste. Tabaquería tan frágil como el mundo y todavía más. Lisboa. Por eso y por nada, viniste a vivir en esta ciudad.
UNA VENTANA AL EGEO
Me asomo a la ventana que dejó entreabierta el poema. Es triste mirar hacia atrás y sentir sobre los hombros el peso de lo irrepetible. No volveré a cumplir treinta en la isla griega de roca desnuda, ni volveré a tararear Nunca en domingo aquella tarde de abril en la que me cegaba la rara avis de la luz egea. La ventana terminará por clausurarse y los días inolvidables de mi vida quedarán como siempre del lado que me excluye. 9 Porque alguna vez Dios tendrá que acordarse de mí, alguna vez tendrá que oírme. Un día me arrastraré por la casa para estrenar alas nuevas, abriré el pico al infinito, hablaré con gorjeos, y tú escucharás mi canto por tu presencia mutilada. Ese día vendrás a cuidarme y me enseñarás todo lo que de ti olvidé. Cuando mis alas sean fuertes te subiré en hombros y con el cuerpo entero y alado iluminaremos la luna. Desde arriba te mostraré el mundo que en mi penar de estantigua me fascinó. Y en pleno firmamento, mochuelos, murciélagos y buitres te dirán cuánto te añoraba. Llorarás conmigo porque comprenderás que no quería defraudarte, que tenía que pagar con tu lejanía el alto precio de existir. Ese día el alma libre de la gravedad del cuerpo, de las paredes rugosas, de las puertas cerradas, deshaciéndose, volverá a su principio, y tú ya no tendrás que irte porque yo volveré a ser Lauren, nada más Lauren, y nunca habrá otra estantigua que sacuda el aire al pasar.
Lauren Mendinueta.
Barranquilla, Colombia en 1977. Ha publicado seis libros de poesía y una biografía de Marie Curie. Una antología de sus versos, con el título Poesía en sí misma (2007), fue publicada por la Universidad Externado de Colombia.
El libro La vocación suspendida (2008) recibió en España el VI Premio Internacional de Poesía Martín García Ramos.
En el año 2005 vivió en México con una Beca de Residencia Artística concedida por el Ministerio de Cultura de Colombia y el Fondo Para la Cultura y las Artes de México (FONCA.
Su poesía ha sido traducida al ingles, italiano, ruso, alemán y francés. Su nombre está incluido en antologías tanto en Europa como en América. Actualmente vivo en Lisboa.
Ha ganado numerosos premios. Dentro de sus libros se destacan: Carta desde la aldea (poesía), Inventario de ciudad, prólogo de Álvaro Mutis, Donde se escoge el pasado (poesía), Marie Curie, dos veces Nobel (biografía) Panamericana, Bogotá, Colombia, 2004, Autobiografía ampliada (poesía), Poesía en sí misma (poesía), selección de Antonio Sarabia, La vocación suspendida (poesía), prólogo de Jon Juaristi, Point de Lunettes, Sevilla, España, Vistas sobre el Tajo /Vistas sobre o Tejo. Edición Bilingue español-portugués. Ilustraciones de Luisa Bomba. Ediciones Fabula Urbis, Lisboa, Portugal, 2011, Del tiempo, un paso (poesía), Denes editores, Valencia, España, 2011, UM PAÍS QUE SONHA (Cem anos de poesia colombiana), Assírio & Albim, selección y prólogo de Lauren Mendinueta, traducción de Nuno Júdice, Lisboa, Portugal, 2012.
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y su expresión literaria es
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