miércoles
| |||||
Por: Johanna Marcela Rozo Enciso
mujerdeniebla29@yahoo.es
www.lenguaje.blogspot.com
A propósito de la feria del libro de Cúcuta que va del 3 al 8 de septiembre, quiero destacar la participación de autores regionales, que han dedicado vida y esfuerzos en el fortalecimiento de la memoria literaria de Norte de Santander. Oscar Shoonewolff Romero se presentará con su obra poética el 4 de septiembre a las 7 de la noche en la Biblioteca Julio Pérez Ferrero.
Oscar Shoonewolff Romero nació en Usaquen Cundinamarca en 1953. De abuelos alemanes que llegaron como inmigrantes a esta patria. Vive desde niño en Cúcuta, frontera colombo-venezolana. Y es allí en el ardor de esta ciudad calentana que se forma como poeta. Ha permanecido inédito por voluntad propia, se niega a creer en el reconocimiento que a tantas letras y plumas desgasta. Y en un acto de rebeldía por la década de los 70, abandona la facultad de derecho para dedicarse a la poesía.
Lo que más recuerda Oscar es su infancia, la que vivió con sus padres, hermanos y abuelos. Ha estos últimos los recuerda contándole historias maravillosas de Alemania, de su infancia allí.
Es a los nueve años donde descubre el mundo mágico de la escritura y reconoce con más pasión la fuerza de los libros, el deleite de las letras y el poder de la palabra. Cada día, en cada recital, en cada oportunidad nos recuerda que el todavía conserva el asombro y que aún tiene nueve años, edad mágica que marco su vida.
Uno de sus libros publicado por el grupo de poetas de Cúcuta en Ediciones Pirata de Calidad, titulado Al ojo próximo, cuya edición solo alcanzó cinco ejemplares como un acto y edición simbólica. Texto que sale a la luz como desafío a las grandes editoriales que no publican poesía y que creen más en las ventas que en la belleza de la palabra.
En Al ojo próximo Oscar Schoonewolff presenta un libro en tres partes la primera: Vuelo de pájaros errantes, la segunda: El Rostro que te mira y por último Memorias del olvido. Poemas que reflejan la soledad, la existencia de millones de personas que viven en esta tierra, que pasan y no se miran, no sospechan la presencia del otro, sentencian la indiferencia, la indolencia ante el poeta.
Y de nuevo en este libro lleno de símbolos, en la contraportada, Oscar retrata en dos líneas su vida: “Vivió en un bosque de latidos para llenarse de astros; falleció en el año 2006 el 14 de agosto. Siempre tuvo 9 años”. Esta muerte simbólica Oscar la concede a sus retractores, a los editores que rechazan las obras, a los gobiernos locales, departamentales y nacionales que nunca apoyan un proyecto y mucho menos una publicación cultural, a ese público que no compra textos, que no asiste nunca, que no se entera jamás de los hombres y mujeres que dedican su vida a embellecer el mundo con poesía. Pero para alegría de sus amigos, esta muerte solo fue teórica, y hoy todavía contamos con su poesía y con su trabajo en los talleres literarios. Barquito de papel y el árbol de la palabra son algunos de los talleres de creación literaria que dirige para niños y niñas de 28 municipios de Norte de Santander. Su dedicación y preocupación por motivar a los niños a leer y a escribir ha sido incansable.
MUESTRA POÉTICA
Vuelo de pájaros errantes
Cuando se nos cae un libro
Hay palabras que nos buscan Para dejar de ser letra impresa Y convertir el viaje en río que abre cauce Con silencio y cantos de nubes En vuelo de pájaros errantes. Ellas transpiran sortilegios Hurgando abismos En el gozo de andar a fuego y aire En el aire que respiras. Las desnudamos con abrasadora cacería Que en su desnudez conservan Los desnudos de la piel. Otra vez en los ojos del gato una palabra más Donde a bordo navegamos En raíces de barro con sobresaltos de olvidos. No debemos llevar los nombres puestos Que cada quien los adivine Aprendiéndonos en rutas siderales En las raíces del sueño.
Huellas de viento
Tengo mis manos fuera de las palabras
Han recorrido cuerpos de secretos enigmas. Tallan preciosas piedras Que trazan causes de siembras. Cuando aprenden las texturas vegetales Escudriñan silenciosos Sueños que nombran Huellas de viento Antiguas ceremonias. De un sol que descifra abecedarios cósmicos Conocen la soledad del silencio. Palpitan amaneceres de sombras En la raíz del viento. Vuelo circular de las aves del fuego. Beben el cáliz de la flor La simiente de la tierra húmeda La iluminación del asombro. Tempestuosas en puertos cardinales Son aurora de primavera En la dulce embriaguez del canto.
Bajo la lluvia de un jueves de mayo.
Regresan a la corteza de los días Aprendiendo la textura del sueño. Se extrañan en la ausencia de la palabra. El rostro que te mira
Orilla del navegable río
Silencio de la celeste aurora. Abismo de la palabra Desbordamiento y limo Canto y tempestad. Aroma del viento Fruto en el labio. Asombro de la estrella noche Rumor del fuego descubierto. Resplandor del relámpago Arco que tensa la luz de la memoria. Saeta que atraviesa lo mirado Savia de la sombra. Adentro irradia fuego
En la lejanía el horizonte es abismo.
Conmueve la exacta geometría del viento. Camino que bifurca en secretos manuscritos El prodigioso acento de la voz. Mas yo sé que todo privilegio alaba. Noche de astros Universo iluminado.
Adentro irradia fuego.
La aurora circular de los silencios
Preguntó al ojo del oráculo
La eterna finitud del canto.
Será signo del laberinto
La pisada de la bestia. Mantén el tiempo En el vuelo del gavilán En el del colibrí.
La palabra compartida
El caudaloso río del asombro En la estación del deseo. Oscar Schoonewolff Romero, fue delegado ante el ministerio de Cultura para la Red de Organizaciones Culturales de la infancia ROCIN de 1989 a 1992. Fundador del taller infantil Barquito de papel. Coordino el Cine Club el Gatopardo de la UFPS. Fundador de la asociación de escritores de Norte de Santander. Con su taller El árbol de la palabra realizó en televisión el programa la cajita de los sueños. Segundo lugar en el Concurso Nacional de Poesía AURELIO ARTURO en 1992. Ha escrito los libros de poesía: Vuelo de pájaros errantes, Al ojo próximo, El silencio de la semilla, La siesta del camaleón y El vendedor de pájaros. Fue homenajeado por todo una vida dedicada a la literatura en el Festival de Poesía de Cúcuta en el 2007. Invitado al festival de poesía de Riohacha en 2010. | |||||
Suscribirse a:
Entradas (Atom)